Las sodas de dieta o refrescos light se han convertido en bebidas muy populares alrededor del mundo, especialmente entre las personas que buscan adelgazar o entre aquellos que “se preocupan por su salud”.
Durante mucho tiempo la gente ha creído que las sodas de dieta no engordan, ya que contienen menos azúcar y calorías que las sodas regulares. Sin embargo, existen estudios que demuestran lo contrario y afirman que quienes toman sodas de dieta aumentan de peso de manera similar a los que toman soda regular.
Algunos adeptos a las sodas de dieta o sodas light, continúan creyendo que las calorías que se ahorran al consumir estos refrescos les permite comer más de otros alimentos, y muchos caen en el error de acompañar una comida alta en calorías, con una soda de dieta, pensando que así no subirán de peso.
Para comprobar si las personas que toman sodas de dieta son más propensas a la obesidad y al sobrepeso, se han realizado a la fecha diversos estudios.
Una de las últimas investigaciones sobre el tema fue realizada por el Centro de Ciencias de la Salud en San Antonio, Texas. Los resultados del estudio que duró 8 años e incluyó a más de 13 mil médicos y pacientes, decepcionaron a muchos, pues no aportó información relevante o nueva a la que ya se conocía.
Una de sus conclusiones fue que el riesgo de sobrepeso u obesidad aumenta un 65 por ciento y un 41 por ciento respectivamente, si la persona consume diariamente una soda de dieta de 12 onzas. El mayor hallazgo de la investigación fue quizá sugerir que el consumo de sustitutos del azúcar, altera la capacidad del organismo de medir la cantidad de calorías que necesita diariamente, no obstante no se emitió una explicación concreta al respecto.
Pero al parecer las sodas de dieta no sólo engordan, sino que pueden tener algunos efectos nocivos en la salud. Cuando los niveles de fosfato que contienen las sodas de dieta se elevan en sangre, pueden interferir con la absorción intestinal de este mineral o hacer que el calcio se excrete, elevando así el riesgo de desarrollar osteoporosis. Incluso existen estudios que señalan que quienes toman regularmente sodas de dieta, tienen un riesgo triple de sufrir fracturas, frente a quienes consumen sodas regulares.
También se ha relacionado el aumento de caries con el consumo frecuente de sodas de dieta, ya que el elevado contenido de fosfato que tienen estas bebidas, puede dañar el esmalte dental.
Otro estudio de la Universidad de Minnesota, realizó un seguimiento durante 9 años a la dieta diaria de aproximadamente 9 mil personas de entre 45 y 64 años de edad, y encontró que tomar una lata de soda de dieta diariamente puede incrementar el peligro de desarrollar desórdenes metabólicos y otros factores de riesgo que incluyen el aumento de la medida de la cintura, el aumento de la presión sanguínea y el descenso de los niveles de colesterol bueno.
Sobre el consumo de sodas de dieta o productos light, los expertos en nutrición recomiendan a quienes ingieren productos dietéticos, que no deben pensar que esto les da vía libre para comer lo que quieran, pues los productos light ayudan a reducir calorías, siempre que éstas no se recuperen de otra manera.
Índice 
