Alergias e Intolerancias Alimentarias

En las últimas décadas la alergia a alimentos parece haber aumentado.

Se calcula que en los países occidentales, la alergia alimentaria afecta a un 8 por ciento de los niños menores de 4 años de edad y cerca del 2 por ciento de la población adulta.

Diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria

Las reacciones adversas a la ingesta de un alimento o de un aditivo contenido en él se les suelen denominar casi siempre como alergias aún antes de saber cuál ha sido el mecanismo que ha desencadenado dicha reacción. Sin embargo el término de alergia alimentaria, médicamente, se utiliza sólo en las formas inmunológicas. El resto de reacciones no inmunológicas reciben el nombre de intolerancia alimentaria.

La única actuación efectiva en el tratamiento de la alergia alimentaria, es la supresión del alimento o sustancia que la provoca. Tanto el afectado como la familia ha de saber localizar la “sustancia enemiga” en las etiquetas de los alimentos, y en las diferentes denominaciones que le pueden dar al producto. Por ejemplo, el huevo puede aparecer como livetina, albúmina, lisozima, ovo albúmina, vitelina, ovomucoide, lecitina o emulgente.

La Sociedad Europea de Alergia e Inmunología Clínica ha propuesto la siguiente clasificación de las reacciones adversas a los alimentos:

1. Reacciones tóxicas:
por la presencia de sustancias que contaminan un alimento o están de forma natural en él. Las puede sufrir cualquier persona.

2. Reacciones no tóxicas:
inmunológicas (alergia) y no inmunológicas (intolerancia).

2.2 Reacciones no inmunológicas (intolerancia):

Se deben a la acción de alimentos que contienen sustancias que provocarán síntomas por consumo excesivo o alteración de la mucosa digestiva. La más habitual es el déficit de lactasa que provoca intolerancia a la lactosa y, consecuentemente, a la leche.

Alimentos y aditivos alimentarios más comunes asociados a reacciones adversas no tóxicas


Aquí encontrarás una tabla en la que se relacionan los síntomas de alergia e intolerancia alimentaria con los alimentos que contienen los alergenos que los llegan a producir.


Alimentos y aditivos alimentarios más comunes asociados a reacciones adversas:

De mayor a menor incidencia te ordenamos los alimentos que producen alergia, con más frecuencia, en dos etapas de la vida: la niñez y la edad adulta. Además, puedes averiguar lo que es una alergia cruzada y qué puede desencadenarla.


Reacciones alérgicas cruzadas

Los alimentos no contienen un solo alérgeno sino varios y se puede estar sensibilizado a uno o más. Existen también reacciones cruzadas entre distintos alimentos, pues un mismo alérgeno puede estar presente en diferentes alimentos, lo cual no significa que el paciente con alergia vaya a reaccionar igual con todos.

También se están observando en los últimos años reacciones cruzadas entre alimentos y neumoalergenos ambientales; como es el caso del polen.

Entre los alimentos que pueden producir reacciones cruzadas destacan:
El cacahuete con soja, guisantes y lentejas.
La leche de vaca con leche de cabra, oveja o yegua

El látex también puede producir reacciones cruzadas. Algunos antígenos del látex están presentes en diferentes alimentos de origen vegetal sobre todo en frutas. Los alimentos que producen reacciones cruzadas con el látex son los siguientes:
El aguacate
El kiwi
El plátano
La castaña
El melón
La nuez
La fresa
El higo
La cereza

En cuanto al polen, los alimentos que pueden producir reacciones cruzadas con pólenes son:
La manzana, cereza, melocotón, albaricoque y avellana con polen de abedul.
Apio, hinojo, zanahoria, cilantro y perejil con polen de abedul.
Tomates con pólenes de gramíneas (avena, trigo, cebada, arroz y centeno).
Apio con polen de la familia de la artemisa (ajenjo, estragón y salvia).
Melón y plátano con polen de ambrosía.

Cómo tratar una alergia alimentaria


Solo hay un modo de tratar la alergia alimentaria: evitar la ingestión del alergeno. Para conocer la sustancia causante de la alergia se deben realizar previamente unas pruebas de hipersensibilidad cutánea con las posibles fuentes alimentarias.

Cualquier persona que tenga una alergia alimentaria debe seguir las recomendaciones de su médico. Entre estas recomendaciones destacan:
Leer con atención las etiquetas de los alimentos preparados.
Interpretar cuidadosamente la lista de ingredientes, ya que para un mismo tipo de producto los ingredientes pueden variar de un fabricante a otro.
En las comidas realizadas fuera de casa, no ingerir alimentos sin tener la certeza de que están totalmente exentos del alergeno.
Evitar el alcohol, el ácido acetilsalicílico u otros fármacos antiinflamatorios y los medicamentos conocidos como betabloqueantes; por ejemplo, los que se prescriben para el tratamiento de la hipertensión. Todos ellos pueden favorecer la reacción alérgica.
Conservar la etiqueta de cualquier alimento que haya producido síntomas imprevistos.
Si sufres reacciones alérgicas graves, lleva siempre contigo un “botiquín de urgencia” que contenga un corticoesteroide, un antihistamínico y adrenalina.
Evita la tentación de reintroducir en tus comidas alimentos que anteriormente habías excluido.
En caso de duda sobre un alimento, abstente por completo de consumirlo.

La dieta sin gluten

¿Alguno de los miembros de la casa es celíaco? ¿Te acaban de diagnosticar la enfermedad celíaca? La dieta es básica para ti. Has de vigilar una serie de preceptos que te ayudarán a conservar la buena salud.


EL DATO: No debe iniciarse una dieta sin gluten si una biopsia intestinal no ha revelado la existencia de la enfermedad. La prescripción de la dieta sin gluten únicamente la ha de realizar un especialista médico.


Una vez diagnosticada la enfermedad, el especialista suele recomendar una dieta muy energética y rica en proteínas (hipercalórica-hiperproteíca) para los pacientes con diarrea y pérdida de peso. Poco a poco se debe ajustar a medida que mejoren los síntomas.

La dieta sin gluten debe seguirse estrictamente durante toda la vida. La ingestión de pequeñas cantidades de gluten puede producir lesión de las vellosidades intestinales.

El celíaco eliminará de la dieta: cualquier producto que lleve trigo, avena, cebada, centeno, triticale y productos derivados de estos cereales como el almidón, la harina, los panes, las pastas alimenticias, etc.

Siempre que se compre un producto elaborado o envasado debe comprobarse siempre la relación de ingredientes que figura en la etiqueta. Ante cualquier duda, es mejor desechar el producto.

Deben eliminarse de la dieta todos los productos a granel, elaborados artesanalmente y los que no estén etiquetados.

Si come fuera de casa, consulte la forma de elaboración e ingredientes en cada plato, antes de consumirlos.

Evitar freír alimentos sin gluten en aceites donde previamente se hayan frito productos con gluten.

Rechazar las harinas de maíz, arroz, etc. que no certifiquen la ausencia de gluten.

No encargar ni comprar panes de maíz en panaderías que trabajen con harinas de trigo. Existe un alto riesgo de contaminación.

Precaución con el consumo de medicamentos.


Alimentos que con seguridad contienen gluten:
Pan y harinas de trigo, cebada, centeno, avena o triticale.
Bollos, pasteles, tartas y demás productos de pastelería tradicional.
Galletas, bizcochos y productos de repostería tradicional.
Pastas italianas (fideos, macarrones, tallarines, etc.) y sémola de trigo.
Leches y bebidas malteadas.
Productos manufacturados en los que entre en su composición cualquiera de las harinas citadas y en cualquiera de sus formas.
Bebidas fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada, algunos licores, etc.

EL DATO: ¡Ojo con la espelta!. La espelta es una variedad de trigo y, por tanto, está totalmente prohibida en la dieta del celíaco.

Preguntas más frecuentes sobre alergias alimentarias

Despeja alguna de tus dudas sobre las alergias alimentarias. ¿Crees que se pueden curar? ¿Eres de la opinión de que puedes volver a comer alimentos con gluten una vez superados los síntomas de la enfermedad?


Si soy alérgico a los cacahuetes, ¿existe alguna posibilidad de que mis hijos también lo sean?
Si eres alérgico a este alimento, el riesgo de que tus hijos también lo sean es mayor, pero no necesariamente en la misma medida o frente al mismo alérgeno. Si estás en período de gestación de lactancia evita ingerir aquellos alimentos que sean alérgenos potenciales de alto riesgo en cualquier caso. Consúltalo con tu médico.

¿Cuáles son los síntomas más significativos de enfermedad celíaca en un niño?
Diarrea, distensión abdominal, absorción deficiente a nivel abdominal, deposiciones blandas y voluminosas, retraso del crecimiento tristeza y apatía.

¿Hay riesgo de ingerir gluten si no es a través de un alimento?
Algunos fármacos contienen gluten en sus formulaciones. Si tu médico no está informado y padeces celiaquía, avísale antes de que te prescriba cualquier medicamento.

¿El deporte produce alergia?
No, sin embargo, sí existe una reacción alérgica llamada anafilaxia inducida por ejercicio asociado a alimentos. En personas sensibles, produce urticaria y shock al realizar ejercicio intenso antes de las dos horas tras la ingesta de un alimento específico (apio, gambas, ostras, melocotón, trigo).

¿Qué es el gluten y qué es la enfermedad celíaca?


Cuando comer pan o pasta es un problema

El gluten se compone de dos tipos de proteínas: las gluteninas y las prolaminas. Estas últimas, presentes en la cebada, el centeno y el trigo, son nocivas para las personas intolerantes al gluten, cosa que no pasa con las prolaminas de maíz y arroz debido a su menor grado de concentración. Tampoco son tóxicas, si se ingieren en pequeñas cantidades, las prolaminas de la avena.

La enfermedad celíaca (EC) es una intolerancia permanente a las prolaminas del trigo y de otros cereales que atrofia la mucosa del intestino delgado. Estos últimos años, el conocimiento de la EC ha aumentado, aunque sigue sin haber síntomas específicos para detectarla. Su principal manifestación consiste en pequeñas lesiones intestinales que perjudican la absorción de nutrientes, así pues su reconocimiento se basa en estudiar la morfología de la mucosa del duodeno. Sería necesario también hacer una biopsia del intestino delgado. Aunque la detección de la enfermedad mediante pruebas serológicas y genéticas es más precisa, la tendencia es realizar pruebas no invasivas.

Un análisis de los datos clínicos pasados muestra que la celiaquía puede desarrollarse durante la edad adulta. La mayoría de los adultos celíacos no presentó ningún síntoma a lo largo de su infancia. Además, el 20% de los diagnósticos se hace en personas mayores de 60 años.

¿Cómo actuar si tienes un hijo alérgico al huevo?


No sólo se trata de evitar el huevo, también hay que vigilar otros productos que pueden causar reacción alérgica al contenerlo como ingrediente.

Las alergias alimentarias afectan a alrededor del 7 % de la población y son más frecuentes en niños que en adultos. La alergia alimentaria es una respuesta exagerada del sistema inmune ante ciertos alimentos o aditivos alimentarios que considera peligrosos, aunque sean inofensivos. Las alergias pueden ser muy variadas y de aparición rápida o tardía. Los síntomas pueden aparecer solos o combinados después de comer incluso una cantidad muy pequeña del alimento. Hay reacciones leves que provocan urticaria, sarpullidos, enrojecimiento de la piel, conjuntivitis, irritación nasal, diarrea, vómitos, etc. Otras más graves se acompañan de dificultades respiratorias, inflamación de labios, lengua y garganta, bajada de tensión arterial, arritmias, etc. La anafilaxia es una reacción alérgica severa que afecta a todo el cuerpo y que se inicia de manera inmediata tras la ingesta o pocas horas después. No es muy frecuente, pero si no se recibe tratamiento médico de urgencia puede llegar a ser mortal.

Los alimentos que más alergias provocan son la fruta, el marisco, los frutos secos, las proteínas de la leche de vaca y el huevo. En concreto, el huevo es uno de los alimentos que, con más frecuencia, causan alergia en niños con menos de dos años.

Y cuando se tiene un hijo alérgico al huevo, ¿qué cuidados hay que tener? En primer lugar hay que saber que, tanto la clara como la yema, (aunque sobre todo la primera), pueden ser alergénicas al contener ovoalbumina, ovomucoide y lisozima, las proteínas que son la fuente más frecuente de alergia al huevo. También es importante saber que no sólo puede tratarse de alergia al huevo de gallina, sino también a los huevos de diversas especies de aves, como la codorniz o la oca.


En el supermercado, hay que estudiar la compra y leer con atención las etiquetas de los alimentos preparados. La normativa de etiquetado de alimentos envasados obliga al fabricante a indicar la presencia de cualquier sustancia potencialmente alérgica, sea cual sea la proporción. Pero cuidado porque muchos alimentos que causan alergia pueden aparecer con distintos nombres. Por ejemplo: el huevo puede citarse como albúmina, ovoalbúmina, lecitina, livetina, lisozima y otras denominaciones. También están prohibidos la mayonesa, el merengue, los huevos sólidos, el huevo deshidratado, el polvo de huevo y el ponche de huevo.


Algunos fármacos, aunque no son los que se suelen recetar a los niños, pueden tener lisozima. También hay que tener presente que algunas vacunas se han incubado en huevo. Por todo ello, es imprescindible que los profesionales de la salud que tengan contacto con el niño estén al corriente de que el niño es alérgico al huevo para evitar situaciones indeseadas.

En casa. Los habituales rebozados con huevo se pueden sustituir por rebozados de harina y leche con pan rallado. Las tortillas se pueden conseguir bastante ricas sustituyendo el huevo por una mezcla de harina de garbanzos y agua.

Enfermedad celíaca: tipos y síntomas


Hay cuatro tipos de enfermedad: la EC clásica (típica), la EC pauci (monosintomática), la EC silente (asintomática) y la EC potencial/latente. Los dos últimos no muestran síntomas aparentes. La EC clásica, sin embargo, se caracteriza por las típicas diarreas por pobre absorción, flatulencias, pérdida de peso, fatiga, vómitos, dolor abdominal o lesión en el intestino delgado. Gracias al mayor número de diagnósticos precoces de la EC, esta forma la encontramos cada vez en menos casos. Algunos pacientes también pueden presentar caquexia, calambres, hipoalbuminemia y problemas metabólicos que pueden llegar a causar fracturas óseas espontáneas.

Por otra parte, los síntomas de la EC pauci son manifestaciones gastrointestinales leves o nulas. Los pacientes de este grupo presentan una anemia por deficiencia aislada de hierro, una inexplicada deficiencia de ácido fólico y un síndrome hemorrágico por deficiencia de vitamina K.

Los síntomas que presenta un celíaco son diferentes dependiendo de su edad. Podemos observar los siguientes: