Las bebidas sodas endulzadas con jarabe de maíz de alto contenido de fructosa pueden contribuir al desarrollo de diabetes especialmente en los niños, según un estudio presentado hoy ante la 234 reunión nacional de la Sociedad Química de Estados Unidos.
En un estudio de laboratorio de bebidas carbonatadas de consumo común los científicos encontraron que las bebidas que contienen ese jarabe tenían altos niveles de compuestos reactivos que pueden iniciar los daños de células y tejidos que conducen a la diabetes.
El jarabe de maíz rico en fructosa (HFCS, por su sigla en inglés) es un edulcorante que se encuentra en muchos alimentos y bebidas, incluidas las sodas no dietéticas, productos horneados y condimentos. Se ha convertido en el edulcorante preferido por muchos fabricantes de alimentos porque es más económico, más dulce y fácil de mezclar que el azúcar de mesa.
Chi-Tang Ho, profesor de la Universidad Rutgers, en New Brunswick, Nueva Jersey, encabezó las pruebas químicas de once bebidas carbonatadas que contienen HFCS, y encontró "niveles asombrosamente altos" de carbonilos reactivos en esas bebidas.
Según Ho, se cree que esos compuestos indeseables y altamente reactivos asociados con moléculas "no enlazadas" de fructosa y glucosa causan daños en los tejidos.
Esos carbonilos reactivos no están presentes en el azúcar de mesa, cuyos componentes de fructosa y glucosa están "enlazados" y son químicamente estables.
La diabetes ha alcanzado proporciones epidémicas en Estados Unidos, donde más de 20 millones de personas -esto es el siete por ciento de la población- padecen el mal.
Según las autoridades de salud unas 180.000 personas menores de 20 años padecen diabetes. Uno de cada 400 a 600 niños y adolescentes padece diabetes tipo 1.
Los informes clínicos y estudios regionales indican que la diabetes tipo 2, aunque sigue siendo rara, se diagnostica con más frecuencia en niños y adolescentes particularmente negros, hispanos o de origen latinoamericano, e indígenas norteamericanos.
Los carbonilos reactivos aparecen en niveles elevados en la sangre de las personas con diabetes y se les vincula con las complicaciones de esa enfermedad.
Ho calculó que una sola lata de soda contiene aproximadamente cinco veces la concentración de carbonilos reactivos que la que se encuentra en la sangre de una persona adulta con diabetes.
"En este país la gente consume mucho jarabe de maíz rico en fructosa", señaló Ho. "Está presente en demasiados productos alimenticios y bebidas, y hay pruebas crecientes de que es malo para la salud".