Fallece Carmen Bousada, la gaditana que dio a luz a gemelos con 67 años
Carmen Bousada padecía un tumor que le fue diagnosticado pocos meses después de ser madre hace dos años y medio, en un caso que dio la vuelta al mundo.
María del Carmen Bousada de Lara, la mujer gaditana que dio a luz a unos gémelos con 67 años el 29 de diciembre de 2006 falleció el sábado después de una larga enfermedad tras serle diagnósticado un tumor poco tiempo después de ser madre.
Bousada de Lara, que contaba en la actualidad con
70 años de edad, se hizo famosa hace dos años y medio por convertirse en la madre más longeva del mundo después de haberse sometido a un tratamiento de fertilidad en una clínica de Los Ángeles, donde reconoció que había mentido con su edad, ya que el límite legal para ello es de 55 años. Fruto del tratamiento, nacieron en la clínica de Sant Pau de Barcelona los
gémelos Pau y Christian, que pesaron 2,100 y 2,300 kilos respectivamente.
De la muerte de esta mujer casi nada ha trascendido, ni siquiera el lugar donde ha tenido lugar. Su hermano Ricardo, incluso, rehusó dar ningún detalle en la mañana de ayer cuando contactó con esta redacción.
María del Carmen Bousada vivió gran parte de su vida en la capital gaditana, donde trabajó como dependienta del ya desaparecido Galerías Preciados, que tenía su sede en la céntrica calle Ancha. Sin embargo, poco después fijó su residencia fuera de la capital gaditana. Eso sí, María del Carmen Bousada fue vista en alguna ocasión con sus hijos por la ciudad en alguna que otra ocasión.
La historia de Bousada era de Libro Guinnes ya que superó a la rumana Adriana Iliescu, que tuvo a su hija Eliza en 2005, 130 días más joven.
El caso de esta madre también fue objeto de la polémica, sobre todo por el futuro de sus hijos. Ella, en una entrevista pagada que concedió al rotativo inglés
News of the world un mes después de dar a luz, decía que se le erizaba el pelo cuando se le preguntaba por ello. Sin embargo, ella añadía que su madre había vivido 101 años y no había ninguna razón para que a ella no le pasara lo mismo.
Incluso bromeaba que si esto ocurría podría conocer incluso a sus nietos. Sin embargo este deseo no se va a poder ver cumplido.
El caso científico de Bousada ya era increíble de por sí. No tenía pareja y decía en esa misma entrevista que quería buscar a un padre más joven que ella para sus hijos. Curiosamente, antes de someterse al tratamiento, hacía 18 años que no tenía la regla y añadía que hacía diez años que no tenía relaciones sexuales.
Eso sí, dejaba claro que
"cada una debe tener niños en el momento adecuado". Y ella aseguraba que ése era el momento exacto para ella, por lo que pedía que no la juzgaran, a pesar de que la gente se quedaba sorprendida cuando la veían por la calle embarazada.
Carmen decidió hacer realidad su sueño en 2005, una vez que su anciana madre, a la que tuvo que cuidar durante muchos años, falleció. Cuando lo comentó a un reducido círculo de amigas nadie la creyó y, las que lo hicieron, creían que iba a ser imposible.
Para costearse su tratamiento tuvo que vender varias propiedades y viajar en varias ocasiones a Estados Unidos hasta encontrar a alguien que le costeara el tratamiento.
En el centro de Los Ángeles nadie le pidió, según lo que dijo Bousada en su día, ni el pasaporte ni le preguntaron por la edad que tenía, a pesar de que el médico de esta clínica que la trató, Vicken Sahakian, dijo pocos días después que se sentía engañado y aseguró que el tratamiento"podía haber acabado mal".
Lo primero que los médicos tuvieron que hacer fue un tratamiento para invertir la menopausia y preparar su matriz inactiva para la inseminación artificial:
"Tener el período otra vez después de tanto tiempo me resultó extraño". Para ello se sometió a un tratamiento hormonal.
Pocos días después le comunicaron que estaba embarazada. La parte final de este periodo fue muy duro, tanto que los médicos llegaron a temer por la vida de la futura madre. Sin embargo, los niños nacieron sin problemas un 29 de diciembre, a pesar de que tuvieron que permanecer durante un mes en las incubadoras.
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