Altamira volverá a abrirse al público Altamira abrirá de nuevo sus puertas, aunque de forma limitada
para garantizar su sostenibilidad, tras permanecer ocho años cerrada
al público. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, enviará
una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que sea
el primer visitante de las cuevas tras su reapertura.
"Sería
de una importancia enorme para Cantabria y Santillana del Mar", dijo
Revilla sobre la visita de Obama. El presidente cántabro explicó que,
en el pasado, ha tenido que rechazar la visita de otros grandes
mandatarios por la imposibilidad de acceder a la cueva. Revilla ya
tiene redactada la carta a Obama, quien ha hecho público su interés por
visitar la "capilla sixtina del arte rupestre".
El
Patronato de Altamira ha acordado por unanimidad reabrir la cueva
prehistórica, que permanece cerrada al público desde septiembre de
2002, para que pueda ser visitada de nuevo "con todos los requisitos y
garantías para mantener este bien excepcional".
Así lo han
anunciado la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el
presidente de Cantabria, tras la reunión del nuevo patronato del Museo
de Altamira, que ha aprobado también la constitución de un grupo de
trabajo que decidirá cuántos visitantes pueden pasar por Altamira y si
su presencia perjudica o no al estado de conservación de las pinturas.
Ese
grupo de trabajo, que se reunirá por primera vez el 11 de junio, estará
constituido por representantes de todos las instituciones y expertos
que componen el Patronato de Altamira y tendrá como objetivo fijar un
régimen de visitas para final de año.
La cueva de Altamira fue
declarada en 1985 Patrimonio de la Humanidad y está considerada como la
gran obra maestre del Arte Paleolítico, junto a la francesa de Lascaux.
Tanto González Sinde como Revilla han resaltado la "unanimidad" y el
"máximo interés" del Patronato de Altamira por que la cueva y sus
famosos bisontes sean accesibles al público, pero manteniendo los
límites de conservación exigidos para unas pinturas de más de 14.000
años de antigüedad.
El grupo de trabajo, que se encargará de
fijar esos parámetros de conservación, estará integrado por los
miembros de la Comisión Permanente del Patronato, presidida por
directora general de Bellas Artes, María Ángeles Albert, y varios
vocales, en representación de todas las instituciones y expertos.
Con
la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC), que ha estudiado el estado de conservación de las pinturas
durante los últimos ocho años, establecerá unos límites de visitas que
serán revisados periódicamente para garantizar "siempre esa
conservación integral de la cueva y su contenido", ha explicado la
ministra de Cultura.
"La voluntad del Patronato es que, con
todos los controles que sean necesarios, haya una accesibilidad, aunque
sea mínima, a la cueva", ha subrayado el presidente de Cantabria. Según
ha apuntado González-Sinde, el Patronato ha pedido que el grupo que se
creará esta misma semana trabaje con "la mayor celeridad posible" y
cuando concluya su informe será necesario instalar unos monitores que
medirán las condiciones ambientales necesarias "para que la cueva se
preserve y no sea objeto de degradación".
Serán, por tanto, los
expertos quienes fijen "los plazos y el calendario ideal", pero la
voluntad unánime del Patronato, ha insistido, es que el patrimonio de
Altamira, además de ser conservado y estudiado por los científicos, sea
accesible.
La ministra ha confesado que no conoce la cueva
original, aunque ha visitado en varias ocasiones la réplica que fue
inaugurada en 2001 y que desde entonces ha recibido a 2,5 millones de
visitantes.