Los
sindicatos CCOO y UGT convocaron este martes oficialmente la huelga
general del 29 de septiembre, contra la reforma laboral impulsada por
el Gobierno, que tildaron de inservible para crear empleo. Seguir leyendo el arículo
Foto Una reciente protesta sindical en Madrid
Los
líderes de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de la Unión
General de Trabajadores, Cándido Méndez, presentaron la convocatoria de
huelga ante el Ministerio del Interior y criticaron la reforma
impulsada por el Ejecutivo del PSOE.Los sindicatos pretenden
"hacer reversibles las medidas que ahora están a punto de ser aprobadas
en el parlamento" para la reforma, que fue aprobada en junio por
decreto ley que luego se ha debatido en las cámaras, explicó Toxo."Los
hechos avalan, después de un mes y medio de reforma laboral, que ésta
no sirve para crear empleo", denunció el líder de Comisiones, después
de las últimas cifras de desempleo, que subió en agosto después de
disminuir durante cuatro meses y sigue rondando los cuatro millones de
personas, según el Ministerio de Trabajo.Con la reforma se
pretende reducir el número de contratos temporales y fomentar los
fijos, facilitar los despidos a los empresarios y abaratar la
indemnización por despido. Con ella las empresas, en caso de "probadas
razones económicas" pueden despedir más fácilmente o efectuar cambios
"sustanciales" de turnos y horas de trabajo, en la remuneración o en
las funciones de los trabajadores, entre otras cosas.El Gobierno
aprobó por decreto ley en junio una reforma laboral para hacer frente
al 20% de desempleo entre la población activa en España, el doble que
en la Unión Europea (UE).
Toxo también criticó que "la reforma laboral se ha endurecido en la
tramitación parlamentaria", con la aprobación de condiciones más duras
para percibir un subsidio de desempleo, reduciendo de 90 a 30 días el
tiempo en que un desempleado puede rechazar ofertas de empleo y
formación sin perder ese subsidio.La economía española lucha por
salir de la recesión en la que se sumió entre finales de 2008 e inicios
de 2010, aunque prevé un crecimiento negativo también para este año.
Por ello ha puesto en marcha un duro plan de ahorro del gasto público,
la reforma laboral y también prepara la reforma de las pensiones, con
el retraso de la edad de la jubilación de los actuales 65 a los 67 años.