Se ha demostrado que, en el adulto, un consumo moderado de café (de 1 a 3 tazas máximo al día) aumenta la sensación de bienestar general y el buen ánimo. Esta es una estimable ayuda para la prevención y el control de la depresión.(1)
En ocasiones, se atribuye al café y otras bebidas con cafeína un efecto diurético. Sin embargo, según la literatura científica, dicho efecto es similar al del agua. En cantidades moderadas, su ingestión no causa deshidratación ni desequilibrio electrolítico. (2)
Apoyan su consumo moderado otros estudios, concluyendo que el café reduce tanto la posibilidad de desarrollar Alzheimer y Parkinson, como de desarrollar diabetes Tipo 2 y daños hepáticos (cirrosis).(2)
¿Sabías que… el café verde descafeinado debe contener menos de un 0,1% de cafeína para considerarse como tal, lo que equivale a 3mg por taza?
En resumen, es una verdad indiscutible que el consumo moderado de café no presenta riesgos para la salud, sino que ejerce un efecto protector contra varias patologías. Por sus beneficios, la comunidad médico-científica considera ya el café un alimento funcional.