Para gozar de esta bebida en todo su esplendor no es necesario que vayas a una cafetería. Aquí algunos tips que te serán de gran ayuda
Para muchos no hay nada como comenzar el día con un buen café. ¿Deseas que el que preparas en casa no tenga nada que envidiarle al de las mejores cafeterías? Aquí algunos consejos que pueden ser de gran utilidad.
Debes tener en cuenta que lo más importante es la calidad del café que utilizarás. De preferencia cómpralo en grano y luego muélelo en el momento en el que lo prepararás. Hazlo tomando pequeñas cantidades, según recomienda el portal especializado en gastronomía Conexión Brando. Ten en cuenta que una vez que ha sido molido este pierde rápidamente su aroma. El café no debe quedar ni muy fino ni muy grueso.
¿Te dijeron que era una buena idea guardar el café en la refrigeradora? Olvídalo, la humedad hace que este se vuelva amargo y pierda su aroma, especialmente si este ya está molido. Ponlo en un lugar fresco, preferentemente en un frasco de color oscuro y con cierre hermético. Ten en cuenta que el grano molido solo conserva sus propiedades entre 10 y 15 días.
Toma aproximadamente 20 gramos por cada taza que servirás, aunque claro, esto también dependerá de qué tipo de café prepararás. El agua que usarás debe estar entre los 94 y los 96 C°, caliente, pero nunca hirviendo.
Además, se recomienda que la taza que uses esté un poco caliente antes de que viertas en ella el líquido. Esta además no debe ser de metal o plástico, ya que estos materiales alteran el sabor original del café. Independientemente del tipo de cafetera o prensa que utilizarás, asegúrate que esta esté limpia.