La salud de tu corazón, en tres pasos
Controla la tensión arterial para evitar enfermedades cardiovasculares
¿Sabías que no hay ningún síntoma externo en las personas que tienen la tensión arterial alta? Es por este motivo que en España la mitad de los hipertensos no saben que lo son. Sin embargo, la rigidez de la pared de las arterias, común en las personas hipertensas, implica un mayor esfuerzo para el corazón y conlleva un mayor riesgo de accidente vascular cerebral y de enfermedad coronaria.
Los efectos de la hipertensión arterial son, pues, muy peligrosos a medio y largo plazo. Por eso, los expertos recomiendan realizar controles preventivos de forma regular, para detectar precozmente cualquier posible enfermedad cardiovascular.
Consejos:
Mide tu tensión arterial con regularidad.
Evita el estrés, así como el abuso de bebidas alcohólicas y estimulantes. Controla tu alimentación, especialmente vigila con el exceso de sal y de productos ricos en sal como la charcutería y algunos aperitivos.
Elige el café descafeinado, agua, tisanas y bebidas sin gas.
Condimenta tus platos con hierbas aromáticas, ajo, vinagre, limón y aceite en crudo y poca sal. Así añadirás un toque divertido a tu alimentación.
Haz ejercicio regularmente.
Reduce tu nivel de colesterol para evitar enfermedades cardiovasculares
El colesterol es una sustancia de la familia de las grasas que, en cantidades normales, es imprescindible para la formación de células, hormonas y tejidos. Sin embargo, los niveles elevados de colesterol sanguíneo, principalmente del llamado colesterol malo (fracción LDL), hacen que esta sustancia se acumule en el interior de las arterias, reduciendo así la elasticidad de sus paredes y dificultando la circulación de la sangre. Moderar el consumo de productos con colesterol alto te ayudará a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Consejos:
Evita comer carnes rojas, mantequilla, lácteos enteros, yema de huevo, vísceras y algunos mariscos.
Toma lácteos desnatados, pescado, carnes blancas, aceite de oliva y frutos secos.
Evita el estrés y aprovecha tus momentos de ocio para realizar actividades que te gusten y que te hagan olvidar las preocupaciones del día a día.
Mantén tu peso idóneo
El exceso de peso incrementa 3 o 4 veces el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Lo primero que debes hacer, antes de tomar cualquier decisión, es evaluar si tu peso es adecuado. Puedes calcular tu índice de masa corporal (IMC) de la siguiente manera:
IMC= Peso (kg) / altura (m) x altura (m)
Bajo peso: IMC inferior a 18,5.
Peso normal: IMC de 18,5 a 24,9.
Sobrepeso: IMC de 25 a 29,9.
Obesidad: IMC superior a 30.
Si lo prefieres puedes calcularlo haciendo clic aquí
Consejos:
Ajusta la ingesta de alimentos a tus necesidades y elabora un menú rico en fibra, pero bajo en grasa saturada y en colesterol.
Toma un desayuno completo antes de salir de casa.
No olvides los tentempiés de media mañana y media tarde.
Empieza la comida con una sopa de verduras o una ensalada.
Modera la ingesta de azúcar y dulces en general.
Practica regularmente una actividad física como, por ejemplo, andar diariamente 20-30 minutos. Será el complemento perfecto a tu correcta alimentación.