Grasas variadas
Evita el consumo abundante de grasas saturadas, frecuentes en algunas carnes, embutidos, derivados de la grasa de la leche y en la bollería industrial. Hay otro tipo de grasas como las monoinsaturadas, presentes en los aceites de oliva, colza y cacahuete, así como en los frutos secos y los aguacates, o las poliinsaturadas, que se encuentran en el pescado azul y en distintos tipos de aceites de soja, girasol o maíz. Este tipo de grasas ayudan a regular los niveles de colesterol en tu organismo, beneficiando la salud de tu corazón.
Hidratos y proteínas
No menos importantes que las grasas son los hidratos de carbono, que deben aportar en torno al 50% de las calorías totales que consumas. Los encontrarás en legumbres, cereales, patatas, arroz, sacarosa y lactosa. Por otra parte, un 15% de tus calorías deberán llegar mediante la ingesta de proteínas, presentes en pescados, carnes, claras de huevos, frutos secos y legumbres y cereales.