Sonreír alarga la vida y si la sonrisa es tan intensa que genera patas de gallo, mejor, concluyeron investigadores estadounidenses en un estudio publicado esta semana en Psychological Science.
"En la medida en que la intensidad de la sonrisa refleja una disposición emocional subyacente, los resultados de este estudio son congruentes con los de otros estudios que demuestran que las emociones tienen una relación con la salud mental, la salud física y la longevidad", indicaron.
Para el estudio, el equipo liderado por Ernest Abel de la Universidad estatal de Wayne en Michigan tomó 230 fotografías de jugadores de las Grandes Ligas de béisbol que comenzaron a jugar antes de 1950.
Los jugadores fueron clasificados como 'sin sonrisa' si miraban impasibles a la cámara, como 'sonrisa parcial' si su sonrisa involucraba solamente los músculos alrededor de la boca, o como 'sonrisa plena' si la boca, los ojos y las mejillas participaban en el gesto.
Las fotos de los jugadores se tomaron del registro de 1952 de las Grandes Ligas de béisbol (campeonato de EEUU, MLB), un listado de profesionales repleto de estadísticas, como año de nacimiento, índice de masa corporal, estado civil y duración de la carrera, un indicador de la aptitud física.
Al ser las estadísticas tan completas, los investigadores pudieron verificar otros factores que podrían afectar a la longevidad.
De los jugadores fallecidos al 1 de junio de 2009, los de la categoría de 'sin sonrisa' vivieron un promedio de 72,9 años, aquellos con 'sonrisa parcial' murieron a los 75 años, mientras que los de 'sonrisa plena' vivieron una media de 79,9 años, según el estudio.
Aunque no está claro si los jugadores habían sonreído de forma espontánea o si sus sonrisas fueron a pedido del fotógrafo, los investigadores concluyeron que, incluso si se sonríe a pedido, la intensidad de la sonrisa refleja la "disposición general subyacente" del individuo.