Desde la prehistoria surge la idea o necesidad de conservar para el futuro los alimentos de los que se dispone en gran cantidad en un momento dado. La conservación implica el mantenimiento de las cualidades nutritivas del alimento durante bastante tiempo; a menudo meses e incluso años, por este motivo se desarrollo una importante Tecnología para la conservación de los alimentos y mantenerlos cusmibles por mucho más tiempo del natural.
Al referirnos a la evolución de la Tecnología de Alimentos nos llega a la cabeza una breve descripción de algunos de los procesos de creación como el calentamiento óhmico, la esterilización microondas y los nuevos métodos para descontaminar las hierbas y especias, que están empezando a tener un impacto en la industria alimentaria.
La aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito de la conservación de alimentos pretende dar respuesta al incremento de la demanda, por parte de los consumidores, de alimentos con aromas más parecidos a los frescos o naturales, una Tecnología de alimentos para una mejor nutrición y fácil de manipular.
Para conocer estos métodos de conservación se recomienda Estudiar Ingeniería y Tecnología de Alimentos, un profesión que tiene un amplio campo de acción pues estas técnicas de preservación se mantienen en constante innovación.
Las tecnologías más estudiadas en la actualidad se basan en el empleo de sistemas de destrucción o inactivación bacteriana sin necesidad de emplear un tratamiento térmico intenso, como la Alta Presión Hidrostática (HHP, son sus siglas inglesas) y el Campo Eléctrico Pulsado (PEF), así como todos aquellos sistemas de envasado y modificación de la atmósfera gaseosa y otras varias.
No obstante, y a pesar de todos los esfuerzos en términos de investigación y de inversiones, se está implementando, de forma generalizada en la obtención de nuevos productos, un número reducido de estas tecnologías.