¿Cómo organizar un menú semanal?

Ya sea que vivís solo/a, en pareja o en familia, organizar el menú semanalmente tiene muchas ventajas.

Ahorrás tiempo: Podés realizar todas las compras para la semana, sabiendo lo que vas a necesitar y no tenés que ir cada día a buscar lo que necesitás para la comida de ese día.

Ahorrás plata: Comprando para toda la semana, hacés rendir mejor el presupuesto. O comprás algo grande y lo utilizás para dos días o encontrás una oferta y decidís aprovecharla, etc. Cosas que en general si comprás a último momento para ese día no podés hacer.

Comés más sano y equilibrado: Organizándote es más probable que comas mejor, ya que podés prever que en las diferentes comidas hayan diferentes tipos de carnes, pastas, vegetales, etc.

Comés mejor: Si ya tenés previsto lo que vas a comer cada día, incluso podés tenerlo medio preparado desde el día antes, entonces cuando llegás a tu casa ya tenés la comida casi pronta y evitás esos picoteos que ocurren cuando llegás y no tenés idea por dónde empezar.

Ahorrás estrés: ¿Quién no pasó en algún momento por la pregunta de qué cocino hoy y se angustió pensando si le iba a dar el tiempo, si tenía todo, etc.?

¿Cómo organizarte?

Obviamente cada uno encontrará su forma más apropiada, pero aquí les brindaremos algunos consejos generales.

En primer lugar, conviene organizarte el fin de semana que es cuando en general uno tiene más tiempo y puede sentarse 10 minutos (no te lleva más) a pensar. Podés organizar sóla cena o la cena y el almuerzo, dependiendo dónde acostumbres a realizar estas comidas.

Generalmente te conviene planificar las comidas de lunes a viernes y dejar libres las de fin de semana que con más descontracturadas, y es más común compartirlas en familia, con amigos, salir a comer afuera, etc.

Algunos criterios generales:

De las 10 comidas de la semana (de lunes a viernes), podrías repartirlas así:

2 en base a pescado
Algunas ideas (y podés encontrar muchas más en nuestro menú):
Pescados a la plancha, ensaladas con atún, tartas o empanadas de pescado, pastel de pescado, milanesas de pescado.

1 en base a pollo
Algunas Ideas:
Salpicón de ave, churrascos de pollo, pollo al horno o al spiedo, milanesas de pollo, chivitos de pollo, nuggets, tartas o empanadas de pollo, pollo al wok, lasañas o canelones de pollo.

1 en base a carnes rojas
Algunas ideas:
Hamburguesas, chivitos, churrascos, milanesas, carne al horno, carne a la portuguesa, empanadas de carne, canelones de carne, lasaña de carne, pastel de carne.

1 en base a lácteos
Algunas ideas:
Ensaladas con ricota, tartas o empanadas de queso, verduras gratinadas, soufflés, provolones, omelletes de queso.

2 en base a pastas simples o rellenas
Algunas ideas:
Ñoquis, tallarines, ravioles, sorrentinos, lasañas, canelones, crepes.

1 en base a arroz o leguminosas
Ensalada primavera, arroz con lentejas, guiso de lentejas o porotos, arroz con atún.

2 en base a vegetales (aunque estos también podrían acompañar todas las demás comidas)
Todo tipo de ensaladas, verduras al wok, tartas, canelones o empanadas de verdura, soufflés, sopas de verduras.

Aunque por supuesto estos ingredientes se pueden combinar, es muy fácil organizarte si tenés la base. Si en una de las comidas incluiste harinas, (por ejemplo almuerzo) tratá de evitarlas en la cena. Para las guarniciones podés utilizar verduras en sus diferentes formas.

Para el postre, las frutas siempre son una excelente opción, ya sean frutas frescas, ensaladas de frutas, gelatinas con frutas picadas adentro, licuados de frutas, compotas o frutas en almíbar.

Alguna vez por semana podés incluir postres más elaborados como flanes, tortas o helados, aunque otra opción es dejar estos tipos de comestibles para el desayuno o la merienda, para evitar que las comidas sean tan calóricas.

Estos criterios obviamente dependen de que todas las personas de la familia sean saludables y no necesiten dietas especiales y de que a todas les gusten estas comidas, sino por supuesto eliminarás la que es rechazada.

En el caso que acostumbres a almorzar fuera de tu casa y tengas que llevarte la comida, podés prever hacer un poco más cantidad de la cena o recurrir a comidas que vayas freezando. Esto es porque hay muchas comidas que podés colocar en el freezar si te sobran y entonces ya tenés solucionado un almuerzo rápido cuando lo necesites.